Autor: Galo Cobos
Te contaré una historia... es la historia de mi redención.
Crecí toda la vida en una escuela y colegio católico (Creía en Dios,
pero no tenía una relación personal con Él). En el 2013, con 20 años, mis
padres estaban pasando por problemas en su vida matrimonial. Empezaron a vivir
en habitaciones separadas (A mí me tocó compartir habitación con mi papá). Él estaba
con mucho dolor en su corazón, tanto que llegaba a buscar el cigarrillo para aliviar su
dolor. Mi tío le recomendó un programa cristiano, que era de un pastor evangélico. Cierto
día, cuando regresaba a casa tarde y cansado, encontré a mi papá escuchando la
prédica del pastor y entonces escuché una palabra que el pastor dijo que llamó mucho mi atención en ese
momento, tanto así que me quedé “enganchado” con la prédica, no
me importaba el cansancio, yo quería seguir escuchando lo que él decía. En ese
momento estaba aconteciendo mi conversión… Jesús se me reveló por medio
de la prédica de un pastor evangélico (Conocí a Jesús Verbo, se me reveló la
Palabra de Dios).
A partir de ese momento todas las noches llegaba de la universidad a seguir escuchando junto a mi papá la prédica de ese Pastor (Qué bonito, mi conversión y la de mi papá acontecieron simultáneamente).
Pasaron los días y, una noche, cuando se terminó la prédica, antes de dormir, empecé
a orar por primera vez. Los primeros días solo rezaba el Padre Nuestro,
pues no sabía orar. En una ocasión, después de rezar el Padre Nuestro, terminé
diciéndole al Señor: “Señor, no te conozco, quiero conocerte…”
Esa fue mi oración por varios días, y en lo posterior esta se volvió más
prolongada y espontánea (El Espíritu Santo me enseñó a orar).
Pasaron meses y en una ocasión que estaba
en momento de oración (Esto si no lo puedo asegurar, no recuerdo si pasó
así, solo Dios sabe) le pedí a Jesús que me diera amigos que también lo
conociesen. Era 2014, y ya había pasado un año desde mi conversión y recibí un mensaje de un amigo del colegio invitándome a un retiro, el cual acepté; pero hubo algo
que me hizo cambiar de parecer. Luego me sentí mal por haber faltado a mi
palabra (Y porque mi amigo me había pagado el retiro), entonces le dije a este
amigo que me avisara cuando hubiese otra actividad para ir. La siguiente
actividad fue una asamblea de oración, y me bastó asistir esa vez para enamorarme
de lo que se vivía allí (Jesús estaba respondiendo mi oración y me dio
amigos que estaban ya viviendo una vida con Él).
Este grupo al que asistí se llama Baluarte (Grupo Católico para jóvenes en edad universitaria, en Guayaquil). Continué asistiendo a las actividades y te resumo lo más importante que pasó en esos años:
2015: Asistí al retiro (CNVC - Curso Nueva Vida en Cristo)
e hice compromiso de servir a Dios junto con mis hermanos de Baluarte.
2016: Me invitaron a conocer la comunidad a la que pertenece Baluarte (Comunidad
Tierra Santa: Una comunidad conformada por familias y
jóvenes solteros). Este periodo de conocer la comunidad y el estilo de vida
comunitario se le conoce como “Concurrencia”.
2017: Hice mi alianza
inicial (Compromiso inicial) con Dios y mis hermanos de Comunidad
Tierra Santa.
2018: El Señor me invita a discernir mi vocación… (Este momento marca un punto muy importante en la historia de mi redención, tanto así que dedicaré otro post para continuar contándote que pasó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario